miércoles, 21 de mayo de 2008

Solamente

Todo doy, y nada espero;

sola estoy, y así me quedo;

sola en la eternidad, sola en el miedo;

sin dejar que se quiebre en mi el silencio.


Ayer te di mi amor, mis besos;

mis manos, mi locura y parte de mi cielo;

pero no esperes nunca, de mi los arpegios,

de la canción que solo arrulla lamentos.


Y me diste tu piel y tu abrigo;

y algo de luz, para alumbrar mi camino;

pero mis pasos se alejaron sombríos,

de tu casa, por la senda marcada de frío.


Pero todo doy, y nada espero,

a pesar de estar, ya vacía por dentro;

y mi pobre alma no halla consuelo,

porque en la espesa noche, perdí mi amuleto.


Sola estoy, y así lo prefiero;

porque no tengo mas amor para dar de vuelto;

porque perdí mis pisadas buscando el sendero,

que me lleve a encontrar por fin otro cielo.


Y si me preguntas, como he llegado a este punto,

solo te diré, que fuiste tu mi amuleto;

el que perdí en la inmensa noche de invierno;

el que me dió todo, incluso el silencio.


Silencio sombrío, silencio del espeso;

pisadas perdidas, marcadas por el miedo;

caricias que marcan al piel, hasta hacerse dolor;

eso me diste, y ahora te devuelvo yo.


Y sola estoy , y aquí me quedo;

te regreso los pocos recuerdos con el viento;

el mismo que nos unió, y que fué testigo;

de tu ausencia, mi locura y de este final no querido.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bello y muy romántico.
Gracias por tu visita.
Margarita Blanco
Sueño y poesía

Anónimo dijo...

La angustia latente por el olvido que transforma todo en soledad.
Bellas letras!


Fer!!!
que tengas un hermoso fin de semana!!!
Besos

Federic

(ya volverè)
Muchas gracias!!!