Para ella es el poema de hoy.
Sras. y sres. les presento a la verdadera Reina...
Por tus ojitos negros,
por tu clara mirada,
tu llegaste niña,
tierna dulce y calma.
Una pequeña hada
disfrazada de princesa,
has trasmutado niña
en oro nuestras penas.
Y unas manitos inquietas
que todo lo quieren alcanzar,
sin entender mi niña,
que algo te puede hacer llorar.
Mi princesita bella,
de ingenua mirada,
de mirar sereno,
tierna, dulce y calma.
Te agradezco niña
tu limpia mirada,
y ese cariño, que tus manitas regalan.
Y te pido niña,
no cambies mañana,
y aunque muchos odien,
tu ama y ama;
que a veces una sonrisa
tierna, dulce y calma,
suele borrar el odio
de las oscuras miradas.
Sueña princesa mia,
y no te dejes cambiar;
sueña que tu mañana,
te ha empezado a llamar.
Y para los que aún disfrutan llevar dentro al niño que alguna vez fueron, les recomiendo: "sueño de una noche de San Juan", de Ángel de la Cruz y Manolo Gómez, de 2005, una realización totalmente hecha en Galicia, y una hermosura de la animación.