Por alguna razón que aún no comprendo,
usas mis manos, mi voz y mi cerebro,
para hablar de tus mares y de tus tormentos,
y dejar a salvo, tu luz y tus secretos.
Por motivos que aún revelar no puedo,
esgrimes esta pluma, plasmando tus versos;
aprovechándote de éste corazón tierno,
que aún busca razones para seguir latiendo.
Y diriges esta mano, según tu deseo,
salpicando las hojas de un viejo cuaderno,
y esparciendo ideas, sobre sus renglones negros,
tratando de llenar, con palabras tu cielo.
Por razones que no comprendo,
dejo que dirijas mi mano y mi cerebro;
y le doy entrada a tus mares de tormentos,
guardando aquí adentro tu luz y tus secretos.
Por motivos que revelar no puedo,
me paso el tiempo plasmando tus versos;
pintando con colores tu pálido cielo,
y buscando razones, para seguir en ti creyendo.
Pero, dimes cómo haces para mantener enamorado,
a éste corazón, que solo cree en milagros;
cual Psiquis que espera por su fiel amado,
espero cada noche, que hables por mis manos.
Por razones que no comprendo,
tu llegas y mi corazón callo;
para poder escuchar tranquila tu canto,
y salpicarme de tus mares y tus cielos estrellados.
Por motivos que revelar no puedo,
me encuentro encallada en tus playas de tormentos;
y trato de callarte, de cerrar tu puerto,
de dejarte lejos de éste corazón enfermo.
Pero sigo cada noche por ti latiendo,
llenando cada hoja de este cuaderno viejo;
buscando matices en tu tenue cielo,
y escribiendo sobre tus mares y tus lamentos.
1 comentario:
Bello,hermoso...no sé qué decirte; este tampoco te lo conocía y pienso que tu musa inspiradora tiene muchísimo nivel espiritual, un beso
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