lunes, 14 de abril de 2008

Y busco, y miro...

Quién fue, qué me pasó;

por qué me cuesta tanto escucharte corazón;

qué poderosa magia calló tu voz,

y qué sutil encanto tus huellas borró.


Al igual que un ardiente desierto,

que busca el agua de la lluvia;

ando bajo este negro cielo,

en busca de mi cordura.


Y busco, y miro...

y ando, y sigo...


Por algún maleficio extraño,

mi alma se deja arrastrar;

por caminos insospechados,

por montañas, por tierra y por mar.


Algún poderoso hechicero

sus encantos contra mi utilizó;

y con su alquimia de fuego,

la rueda de mi destino paralizó.


Y busco, y miro...

y ando, y sigo...


Quise de una flor, robar sus encantos,

pero aroma y color, me regaló a cambio;

y con una suave voz, me dio su consejo,

no busques culpables, busca tu propio cielo.


Busqué en la luna, la luz de mi destino,

y en el cielo claro, a mi sol perdido;

pero no he encontrado más, que a un libro vacío,

que me mira, se burla, y me espera dormido.


Y busco, y miro...

y ando, y sigo...


Y aún sigo entre tinieblas buscando,

poder elevar mis ilusiones a cielos más claros;

atravesando los Tártaros infernales de mis fracasos,

cruzando los mares, las montañas y los llanos.


Porque me siento pequeña para cargar con mi pasado,

cual Sísifo que sube, y cae desgarrado;

porque me siento débil, para seguir soportando,

esta cruz que me pesa, que tira y se hace barro.


Y busco, y miro...

y ando, y sigo...


Quizás porque ese sea mi destino,

buscar eternamente la luz en mis ojos vencidos;

y mirar las estrellas, mientras ando por el camino,

siguiendo las huellas del corazón que he perdido.


Y busco, y miro...

y ando, y sigo...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Estabas triste,por qué no me lo dijistes?...hermoso poema, bellas metáforas.Ruego a Dios, hallas encontrado la felicidad.Te quiero...