Vacía y Olvidada

¿En dónde es que estoy?

¿me encuentro en un mundo perdido,

o estoy perdida en un mundo que no encuentro?

estoy abriendo las puertas de mi alma,

pero tras ellas, no encuentro nada;

estoy vacía, estoy olvidada,

ni siquiera sé, dónde es que estoy parada.

Mis recuerdos parecen fotos en blanco y negro,

pero ni siquiera sé, si a mi pertenecieron;

hasta he perdido el eco de mi risa,

se me ha confundido con las olas marinas;

he querido hallarme en miles de estrellas,

pero ni ellas han podido entrar por la ventana

de éste corazón que busca fantasmas.

Ni mis manos reconozco ahora,

se han transformado en perfectas extrañas;

y mis pies, ya no saben a donde se dirigen,

pues ellos deciden irse por caminos que no existen;

y el espejo ya solo me responde,

vacía, olvidada,

ya no eres tú, ni eres nada.

Dios dame aunque sea una sola respuesta,

pues ya no puedo seguir a tientas;

no, no me conforma saber que el cielo existe,

ni porque en mi camino, la noche pusiste;

te pido Dios, o mejor dicho te exijo,

que me respondas por este suplicio,

por poner tantas rocas en mi camino.

¿Estoy perdida o el perdido eres tú?

¿estoy ciega o es que tú, ya no irradias tu luz?;

no pienses que yo seguiré así siempre,

pues de tu laberinto la salida algún día encontraré;

y saldré...quizás vacía, quizás olvidada,

pero con la luz que ilumine el alma,

y miles de estrellas en mi ventana.